Unción de los enfermos
La gracia especial del sacramento tiene sus efectos: unir al enfermo a la pasión de Cristo; fortalecerlo, brindarle paz y valor para sobrellevar cristianamente los sufrimientos de la enfermedad o la vejez; concederle el perdón de los pecados si no puede confesarse; restaurarle la salud si esto contribuye a la salvación de su alma; y prepararlo para el paso a la vida eterna. Es un sacramento por el cual Jesucristo nos da consuelo y fortaleza para el alma, y a veces también para el cuerpo, de quien se encuentra gravemente enfermo debido a una enfermedad, una lesión o la vejez.
Si desea concertar una cita para que alguien reciba la Unción de los Enfermos, llame a la oficina parroquial.
En caso de emergencia fuera del horario habitual o peligro de muerte, el número de teléfono de la parroquia principal dispone de una línea de emergencia, que es atendida por el sacerdote de guardia.





